MARÍN: DIDÁCTICA DE LA EDUCACIÓN ARTÍSTICA.

Myriam Borrego Fernández.

 Beatriz Campano Tascone. 

Marín en su artículo cuenta la evolución de la educación artística a lo largo del tiempo, desde la antigüedad hasta el siglo XX.

Haciendo un recorrido, destacaremos los siguientes aspectos:

En la antigüedad, la educación artística estaba basada en el dibujo como materia escolar, siendo de gran importancia los filósofos Platón y Aristóteles. En la edad media, no hay sistema escolar y la pintura, escultura… no eran consideradas creaciones artísticas sino que formaban parte de los trabajos manuales. La formación se recibía en talleres profesionales con el objetivo de crear obras perfectamente confeccionadas.

Del Renacimiento al Romanticismo: aparecen las primeras escuelas y academias de dibujos, surgiendo el concepto de arte, artista y obra de arte. Consistía en una formación especializada, donde el aprendizaje consistía en la copia y reproducción de dibujos. Además, se desarrollan estudios basados en la perspectiva, la anatomía…

En el siglo XIX el dibujo se incluye entre las materias del currículo. Por lo que el profesorado debía estar formado en ella y disponer de los materiales necesarios. El dibujo deja de ser algo específico para un sector determinado y pasa a formar parte de toda la población. En la primera mitad del siglo cobran importancia los pedagogos Pestalozzi y Froebel por sus aportaciones en esta área. Finalmente en la segunda mitad, se desarrollaron métodos y dibujos basados en la copia de láminas.

En la primera mitad del s. XX se descubre el dibujo infantil, viéndose este no como un error sino como una manera propia que tienen los niños de comprender su mundo. En la segunda mitad, se desarrollan diferentes enfoques en la escuela, alcanzando su máximo esplendor “la autoexpresión creativa”, que consiste en no darle tanta importancia a los contenidos sino que a través del arte se aprende a ser persona. Los objetivos que pretende son: sensibilizar, potenciar la capacidad creativa, las posibilidades comunicativas y expresivas y la compresión del mundo. El dibujo libre y espontaneo pasan a tomar  protagonismo.

A partir de los 60, las artes visuales son consideradas lenguaje por el gran auge que tienen los medios de comunicación como la televisión. En el 80 surge la DBAE, educación basada en disciplinas, su metodología está basada en un modelo multidisciplinar (producción, historia, crítica y estética.). El concepto de creatividad es modificado y la mejor manera para potenciarla es teniendo mayor conocimiento de las obras.

Como conclusiones podemos decir que la educación artística ha ido adquiriendo una mayor importancia, aunque hoy día se le esté restando protagonismo, que puede ser debido a que no se ha enfocado correctamente ya que siempre se ha pensado y se piensa que la asignatura de “plástica” es hacer dibujos lo más similares posibles a la realidad, dejando atrás que la educación artística es una herramienta para que los niños descubran su potencial, se realicen como personas, dejando al niño libertad para crear e ir construyendo su compresión del mundo.

Maria Garrido

Didáctica de la educación artística

La educación artística ha pasado por varias etapas a lo largo de la historia, sufriendo una notable evolución desde la antigüedad hasta la postmodernidad, es decir la actualidad.

Inicialmente, la educación artística comenzó abarcando únicamente al dibujo como medio de enseñanza, y las primeras reflexiones sobre el interés y la orientación que debe adoptar la educación artística en la escuela vienen de la mano de filósofos como Aristóteles y Platón, que destacaran la belleza y la utilidad como características del dibujo.

En la edad media, ya que la pintura, la escultura y las demás artes no eran consideradas como tales, el aprendizaje se centraba únicamente en materiales y técnicas, y la estrategia para éste era la experiencia.

Ya adentrándonos en el Romanticismo, se organizan escuelas y academias de dibujo, la primera fue la de Florencia, promovida por Giorgio Vasari en 1563, en la que acudían para estudiar, aquellos que querían ser artistas (pintores, escultores y arquitectos). El dibujo era el fundamento de todas las bellas artes.

En el siglo XIX con la llegada de la industrialización, es cuando el dibujo se incluye en la escuela, como materia obligatoria, y una de las dificultades a abordar, era que había que enseñar el dibujo a una población, y no a un individuo. El dibujo era meramente una representación de figuras.

Pestalozzi publicará “ABC de la intuición o intuición de las proporciones, que es el primer manual de educación artística para la infancia y Froebel crea un material didáctico en torno al juego.

Este siglo fue espectacular para el desarrollo del dibujo, aparecen numerosos métodos y manuales de dibujo.

Pero es a partir del siglo XX, cuando se relaciona el dibujo con la edad y el desarrollo del niño, los niños tienen un modo característico de dibujar y es su manera de de manifestar su comprensión del mundo.

Aparece el arte espontaneo infantil, y empieza a estudiarse, acaparará parte de las investigaciones psicoeducativas y se publicaran los primeros estudios sobre las características y sus fases.

Se introduce la tendencia conocida como “autoexpresión creativa”, en la que los alumnos han de ser entendidos como seres humanos que deben desarrollarse como personas y no como simples aprendices de dibujo, que a través del arte aprendieran a ser personas.

Se consolidaran como instituciones la INSEA y UNESCO, en las que se defendían argumentos como, que los conocimientos que se adquieran aprendiendo arte debe servir a lo largo de nuestra vida, y para afrontar diferentes situaciones en el ámbito profesional y personal, que son necesarias para el desarrollo, y que hay que fomentar la educación visual.

El lenguaje visual se convertirá en un modo de conocimiento, las artes constituyen un lenguaje, es una forma de pensamiento.

Aparece la DBAE, cuyo objetivo es desarrollar las habilidades y conocimientos del alumnado para comprender y hablar de arte. Defiende que son importantes la crítica, la historia, las modalidades artísticas y la estética del arte y que el currículo debe integrarlas.

Las artes visuales se convierten en las más importantes e influyentes de la sociedad, hasta la actualidad, la facilidad y capacidad de hacer llegar mediante imágenes mensajes claros y concretos a un número elevado de público.

La educación artística debe formar a personas capaces de comprender y debatir  razonadamente las informaciones que recibimos.

 

 

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